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Los tornados, fenómenos naturales de fuerza descomunal, representan una amenaza sería para la seguridad de las personas. La capacidad de estos vientos extremadamente fuertes para levantar techos y lanzar objetos a alta velocidad puede resultar devastadora.
Estados Unidos es uno de los países donde este fenómeno generó más destrozos. ¿Lo peor? Es sumamente complicado detectarlos con anticipación, motivo por el cual, sus daños suelen ser cuantiosos.
Los vientos extremadamente fuertes, característicos de estos eventos, tienen el potencial de levantar estructuras, dejando a su paso daños significativos. Además, la presencia de objetos voladores aumenta el riesgo de lesiones y daños materiales.
Aunque no se puede prevenir un tornado, la clave está en la alerta temprana. Gracias a los avances en la tecnología, se pueden recibir alertas anticipadas sobre la formación de los mismos.
Estos fueron los tornados más devastadores de Estados Unidos
Tornado Tupelo
Causó la muerte a 216 personas y 700 resultaron heridas el 5 de abril de 1936, en dicha ciudad del noreste del estado de Mississippi.
Tornado de Saint Louis
Mató a 225 personas y dejó heridas a 1.000 el 27 de mayo de 1896 en Missouri e Illinois. Tuvo vientos de entre 330 y 415 kilómetros por hora.
Tornado de Natchez
Mató a 317 personas y dejó heridas a 109 el 6 de mayo de 1840 a lo largo del río Mississippi en Luisiana y Mississippi. El número oficial de fallecidos no incluyó a esclavos, de acuerdo con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
Tornado Triestatal
Pasó por Missouri, Illinois e Indiana el 18 de marzo de 1925. Mató a 695 personas y dejó heridas a 2.027, viajando más de 480 kilómetros a través de los tres estados.
Fue considerado un tornado de categoría 5, la máxima de la vieja escala de Fujita, con vientos de más de 400 kilómetros por hora.
¿Cómo resguardarse de un tornado?
Ante la amenaza de un tornado, es vital conocer y seguir las medidas de seguridad recomendadas.
Buscar refugio en lugares seguros, como sótanos o habitaciones interiores sin ventanas, es esencial. Evitar ventanas y protegerse de posibles escombros con colchones o mantas puede marcar la diferencia en la seguridad personal.
La información temprana y la adopción de medidas de seguridad adecuadas son fundamentales para la seguridad de la comunidad latina ante este peligro inminente.
