

Pernod Ricard Argentina, la filial del grupo francés de vinos y bebidas espirituosas que en el país controla, entre otras marcas, las Bodegas Etchart, invertirá 3 millones de dólares hasta 2007 para potenciar la calidad de los vinos que elabora en su bodega de Cafayate, en Salta. “Allí está el origen de Etchart, y consideramos que la bodega nos da, por sus características, una fuerte oportunidad de obtener vinos premium para exportar , aseguró Eduardo Otero, director general de Pernod Ricard Argentina.
El anuncio no llega sólo: la casa matriz, con sede en París, definió que Etchart sea, a escala global, la segunda marca de Pernod Ricard –detrás de la australiana Jacob’s Creek– en el desarrollo del negocio de vinos, dentro del mercado de los llamados Vinos del Nuevo Mundo, una categoría que abarca a productos de calidad constante, con muy buena relación precio/calidad, producidos por bodegas de Australia, Chile, la Argentina o California.
La filial confía que, con el respaldo del grupo y la posibilidad de acceder con sus vinos a 100 centros de distribución alrededor del planeta, tendrá una plataforma sólida para aumentar las exportaciones. En 2003, la subsidiaria facturó u$s 35 millones, de los cuales u$s 3,5 millones fueron exportaciones de Bodegas Etchart a 35 mercados. “Buscamos duplicar la cifra para 2007 , dijo Otero.
El torrontés como bandera
La estrategia de Pernod Ricard apunta a elevar la calidad de los productos de Etchart en Cafayate, donde controla una bodega con 10 millones de litros de capacidad, 300 hectáreas de viñedos –150 de uvas torrontés y otras 150 de uvas tintas, entre malbec y cabernet– “para crear nuevos productos frescos, jóvenes, frutados, fáciles de tomar, que cimienten la estrategia exportadora , señaló Víctor Marcantoni, director de Etchart.
El desembolso se usará para elevar la capacidad de fermentación en tanques de acero inoxidable, mejorar los procesos de molienda, la calidad y condiciones de conservación de los vinos, planificar nuevas plantas de embotellado para 2005 y plantar 40 hectáreas y hasta 140 en el futuro próximo.
La bandera de la bodega serán sus vinos torrontés: “Respecto de 2003, nuestras ventas de vinos crecen un 20%, pero en torrontés el alza es del 40%, frente a una tendencia declinante para el consumo general de vinos blancos , agregó Marcantoni.
El plan de Etchart es, precisamente, posicionar a su torrontés de Cafayate en el mercado exportador, para que sea una bandera íntimamente ligada a la Argentina, como ya sucede con el malbec. El grupo tiene otro proyecto en carpeta: para antes de fin de año definirá la construcción de un hotel en la bodega de Cafayate, para captar turismo y hacer sinergia con los negocios de Etchart. “El hotel se montaría en la misma finca, y demandaría un desembolso adicional , explicó Otero.
Más allá de ese plan, en Pernod Ricard no descartan, incluso, la posibilidad de adquirir alguna bodega local. “Buscamos oportunidades, partiendo de los principios del grupo, que son la calidad y el segmento premium , se limitó a decir Otero.










