

En diciembre de 1998, el empresario cordobés Euclides Bugliotti se encontró con que en sus bolsillos había algo más de 200 millones de dólares, el dinero que cobró por venderles el 80% de la cadena Supermercados Libertad a los franceses de Casino. A diferencia de Francisco de Narváez, quien un año después embolsó u$s 630 millones cuando se desprendió de la cadena Tía a manos del Exxel Group, Bugliotti decidió reinvertir rápidamente gran parte de ese dinero en ladrillos, de la mano de Dinosaurio, una desarrolladora inmobiliaria que fundó en 1999.
Ahora, el empresario rosarino, pero nacionalizado cordobés –que en los cuatro años transcurridos ya puso algo más de 100 millones de pesos en cinco proyectos inmobiliarios en Córdoba y en otros dos desarrollos en Mendoza– está alistando los cañones para desembarcar en la provincia de Buenos Aires.
Su primera incursión la concretará a través del desarrollo de un barrio privado, que estará enclavado en 90 hectáreas que el grupo había adquirido en el kilómetro 62 de la ruta 2, en las afueras de la ciudad de La Plata. La compañía ya comenzó con la forestación del predio, mientras espera las habilitaciones municipales que le permitan tender las redes de gas, agua y electricidad para, así, lanzarse a vender los lotes.
Pero por estos días el grupo está concentrado en la inauguración de su criatura más esperada: el Dinosaurio Mall, un centro comercial emplazado en la capital mediterránea, que le demandó una inversión de $ 40 millones. El complejo se asienta en un predio de 23 hectáreas que el empresario le compró a la constructora Iggam y que está justo enfrente del hipermercado insignia de Libertad, en el oeste de la ciudad.
El flamante shopping, que hoy abre sus puertas al público, tiene una superficie de 50.000 metros cuadrados. Ayer por la noche, Bugliotti cortó las cintas con una fiesta que convocó a 1.500 invitados.
La oferta del mall abarca cines, entretenimientos, locales comerciales, restaurantes y un supermercado premium, de 4.000 metros cuadrados, en el que sólo se venderán primeras marcas. “Con la crisis, ingresaron al mercado una gran cantidad de segundas marcas. Pero ahora creemos que las primeras marcas volverán a ganar terreno por la recuperación que está teniendo el mercado , dice Bugliotti.
Sin haber terminado de inaugurarlo, el empresario ya proyecta la segunda etapa: “El año próximo terminaremos de completar la obra. Serán 26.000 metros cuadrados más de tiendas , se entusiasma. La segunda etapa del centro comercial, por el cual se estima que pasarán unos 7 millones de personas por año, demandará una inversión estimada de $ 17 millones.
Más proyectos en carpeta
Además del mall, la compañía lanzará hoy las obras de remodelación del Complejo Residencial Estudiantil, un predio que tendrá 400 departamentos de 55 metros cuadrados, que prevé alquilar a jóvenes que lleguen a Córdoba desde distintos puntos del país para cursar estudios universitarios.
Además, Dinosaurio tiene en carpeta construir otro shopping en un predio de 12 hectáreas ubicado sobre la ruta 20, cercano a la entrada a Carlos Paz. Aunque ese proyecto está frenado por una serie de presentaciones que hicieron comerciantes de la zona ante la Justicia.
Los negocios de Bugliotti también se extendieron a Mendoza. En esa provincia, Dinosaurio está desarrollando desde hace tres años el country La Vacherie, en el departamento de Maipú. “Ya vendimos 50 de los 125 lotes que tenemos y estamos por firmar un acuerdo con una empresa que comercializará casas llave en mano , cuenta el empresario. Dinosaurio también tiene en carpeta desarrollar un mall comercial en el departamento de General Las Heras, en 36 hectáreas.
El grupo inmobiliario dio su primer paso en el negocio de los ladrillos hace cuatro años, a pocos metros de donde hoy comienza a funcionar el Dinosaurio Mall. Esa obra fue la construcción de Parque Milénica, un complejo que reunirá 20 torres de viviendas. Hasta ahora, se levantaron y vendieron cuatro.
En Córdoba, y en un terreno de dos hectáreas próximo al mall, Dinosaurio inauguró a mediados de 2002 el estadio Orfeo, un complejo techado para 10.000 personas, que funcionó como una de las sedes del Mundial de Vóley. Allí, la desarrolladora puso otros $ 17 millones.










