Mujeres en el mundo inversor
Por qué aún hay que trabajar en su inclusión
Los sesgos persisten y hoy solo el 16,2% de los puestos de toma de decisiones en los fondos de capital emprendedor incluyen a mujeres. En qué momento está la industria y qué cuentas quedan por saldar.
Por Eugenia Iglesias
¿Por qué es importante que haya mujeres sentadas en los fondos de Venture Capital? La falta de diversidad en ese escalón del ecosistema emprendedor tiene consecuencias muy tangibles. No, no se trata de llenar un cupo o de mostrarse inclusivo. Se trata de decisiones que afectan no solo al negocio propio, sino que derraman en toda una serie de integrantes de esta cadena.
Hay un estudio muy famoso entre el mundo VC que se repite con frecuencia, pero nunca está de más recordarlo por lo bien que grafica las consecuencias de este punto. Un análisis hecho por investigadoras de Harvard durante la competencia TechCrunch Disrupt de Nueva York descubrió que los inversores planteaban diferentes tipos de preguntas a los founders varones frente a las mujeres: a la hora de escuchar su pitch, a los primeros se les hacían preguntas de promoción, mientras que a las segundas, preguntas de prevención.
¿Qué quiere decir? Que los varones les preguntan a otros varones sobre sus esperanzas, logros e ideales, mientras que a las mujeres les preguntan sobre la prevención, seguridad, responsabilidad y vigilancia. Por ejemplo: "¿Cómo incorporarás nuevos clientes?" versus "¿Cómo retendrás a tus clientes?". Es decir, los sesgos existen y al incorporar mujeres a los VC se pueden desarticular.
Marta Cruz, cofundadora y socia Directora de NXTP Ventures.
Gabriela Macagni, cofundadora de MatterScale Ventures.
Un llamado inevitable
Los resultados de esta competencia se dieron a conocer en 2017. Sin embargo los datos muestran que aún queda mucho camino por ganar. Según datos de WeInvest Latam y Arcap(Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla), solo el 16,2% de los puestos de toma de decisiones en los fondos incluyen a mujeres.
Y apenas el 37,9% de los fondos que participan de Arcap tiene al menos una mujer entre susGeneral Partners. "La brecha de género en todos los ámbitos tiene una raíz estructural compuesta de desventajas materiales y percepciones de roles que dificultan el acceso de las mujeres a ciertos espacios", explicó el informe. En primer lugar, hay ideas construidas culturalmente sobre el rol que deben ocupar las mujeres en la sociedad y aquí se menciona que existe un factor que funciona como obstáculo de índole más bien material: las tareas no remuneradas de cuidado no están equitativamente distribuidas.
Por otro lado, en el ecosistema emprendedor, las ideas construidas o los estereotipos también generan un sesgo a la hora de la elección de carrera que limita el acceso de mujeres a este ámbito. "Hay obstáculos para que las mujeres lleguen a desarrollar su propio negocio, pero también hay otros ligados a los sesgos de género que están presentes en los inversores y que generan que las mujeres tengan más dificultades a la hora de levantar capital, condición esencial para escalar un emprendimiento", plantea el estudio. "Podemos concluir, que la brecha de género está causada por dificultades para el acceso al desarrollo de negocios, pero también es retroalimentada por los sesgos que tienen los inversores".
Marta Cruz, cofundadora y socia directora de NXTP Ventures y una de las creadoras de WeInvest, es una de las referentes del mundo VC y una pionera en hablar de género en la industria. Para la inversora, se dieron pasos importantes: hoy en WeInvest ya cuentan con más de 366 mujeres inversoras asociadas que representan 24 países y que en total manejan fondos por u$s 316.000 millones. Sin embargo, Cruz resalta que aún hay cuentas pendientes, en especial relacionadas a la equidad. “Cuando nos enfrentamos a emprendimientos que están liderados por mujeres, la mirada de una mujer inversora es diferente, las preguntas que hace y la interpretación de las respuestas de los diferentes géneros también son muy diferentes y esto puede coadyuvar a que se incremente la inversión en emprendimientos liderados por mujeres”, opina.
Pero, además, menciona que hace falta trabajar en tópicos fundamentales como participaciones en los fondos y honorarios recibidos. “Realmente no debería haber ninguna diferencia, pero todavía estamos viendo algunas en estos casos”.
Para Cruz, la tarea se enfoca en aprovechar cada oportunidad para representar a las mujeres y usar su voz dentro del ecosistema: “La realidad es que es muy importante que cada vez más y más nos estemos desarrollando dentro de esta industria y esta profesión para la que no hay una carrera específica y que es la combinación de muchos saberes. También el tema de aprovechar el networking profesional es una de las cosas que realmente consideramos muy valiosas y que las mujeres que ya estamos en este ecosistema entendamos que, de alguna manera, somos inspiradoras de otras mujeres para que se entusiasmen y se animen a formar parte de esta industria”.
“La mirada de una mujer inversora y las preguntas que hace son diferentes”
Marta Cruz, cofundadora y socia directora de NXTP Ventures.
En el mundo hay mujeres que fundan sus propios fondos y mujeres encargadas de la gerencia. De este último caso se está nutriendo cada vez más el ecosistema. Sin embargo, todavía son menos los casos que se ven de mujeres invirtiendo a título personal o al frente de un familyoffice. “Armar un fondo es armar una compañía: es emprender. Y salís a conseguir capital sobre labase de tus credenciales. En cualquier caso, las mujeres todavía escasean. Aún estamos en un estadio incipiente, y no es un tema de la Argentina, sino de toda la región”. Quien habla es Gabriela Macagni, que cofundó MatterScale Ventures en 2020 junto a tres socios de distintas nacionalidades: Adriana Suárez (colombiana), Antonio Lück (brasilero) y Fernando Fabre (mexicano). El fondo, de US$ 25 millones, ya invirtió en 37 compañías.
Luego de una carrera de 20 años en el mundo financiero, seguida por un paso como directora Ejecutiva de Endeavor Argentina, Macagni sintió que estaba lista para dar el paso: “Un día te mirás al espejo y no encontrás ni una razón para no hacerlo. Fue un proceso de maduración interna, necesité validarme mucho para sentirme lista. Es un poco trillado decirlo, pero a las mujeres no nos animan tanto a arriesgarnos. Culturalmente nos cuesta dejar atrás esa influencia social”, relata.
Para la VC, hay que trabajar en el pipeline para crear ese camino que luego te habilita a levantar capital para un fondo. “Pasa que las mujeres no nos decidimos a tomar esos espacios, pero también hay un tema cultural. En esta industria para que te den dinero tenés que tener un background construido. Por suerte cada vemos a más mujeres construyéndolo”.
Valentina Terranova, partner de Embarca y del fondo Draper Cygnus II.
La nueva generación
Valentina Terranova, partner de Embarca y del fondo Draper Cygnus II, dice que, con 35 años, forma parte de una generación de transición que se vio beneficiada por el trabajo de otras mujeres que allanaron el camino. Sin embargo, coincide en que todavía hay trabas culturales, a pesar de que la industria entendió el valor de contar con equipos diversos:“Nuestra industria es muy ambiciosa, hay que construir compañías gigantes y las empresas tienen que valer miles de millones. Se necesita una visión de mucho riesgo, y por ahí las mujeres hasta que no tenemos todo ordenado, nos cuesta dar el siguiente paso. Necesitamos que las emprendedoras se animen a construir cosas muy grandes”, asegura.
¿Cuál es la visión que aportan las mujeres a la industria? Para Terranova, las mujeres se destacan en la ejecución, pero también en la capacidad de leer a las personas, una habilidad fundamental a la hora de evaluar inversiones. “Me parece que ya entendimos que la mujer aporta cosas diferentes que son supercomplementarias y que ayudan un montón a la gestión y al crecimiento de las empresas y los equipos. Se entendió que tenemos las mismas capacidades duras, con el plus de lo blando”, opina.
Mendocina, comenzó su carrera trabajando en marketing digital, pero luego se fue involucrando más con el mundo de la tecnología hasta que se enamoró de la forma de trabajo de las startups. Hizo una primera inversión ángel en 2017 en una compañía mexicana y luego abrió su propio espacio de coworking. “Siempre pensé que iba a ser emprendedora, pero la vida me trajo para este lado y me encanta. La primera vez que pisé un coworking fue en México, había 15 startups trabajando y supe que quería trabajar de esto cuando vi su cultura. Después, el camino me fue llevando”, recuerda.
Por su parte, Bianca Sassoon tuvo la suerte de encontrar su pasión siendo muy joven. Hoy es la managing partner de 17Sigma, el fondo de Venture Capital que maneja junto a PierpaoloBarbieri, el emprendedor fundador de la fintech Ualá, y que se lanzó a mediados de 2022. Economista de la Universidad Torcuato Di Tella, trabajó en banca de inversión y luego se sumó al fondo Kaszek, creado por los argentinos Hernán Kazah y Nicolás Szekasy.
“Como mujer en un espacio tradicionalmente dominado por hombres, me siento privilegiada y estoy comprometida a hacer mi parte para promover la igualdad de oportunidades en el mundo inversor y, también, del lado emprendedor. Si bien falta mucho para lograr una representación equitativa, tenemos una visión optimista del futuro: estamos en un punto en el que, cada vez más, se valora más la diversidad para llegar a mejores resultados”, comenta Sassoon.
Para la cabeza del fondo de u$s 30 millones, el trabajo también se debe hacer de cara a las emprendedoras: “En nuestro caso, de 21 compañías que fondeamos hasta la fecha, hemos invertido en siete con cofundadoras mujeres, una cifra que está muy por encima de la media de la industria. Hacia adelante, esperamos que esta brecha se achique aún más y sean muchas más emprendedoras”.