

El próximo domingo 2 de noviembre de 2025, millones de personas en Estados Unidos deberán atrasar una hora sus relojes.
A las 2:00 de la madrugada finalizará oficialmente el horario de verano (daylight saving time) y dará inicio el horario estándar, una tradición con más de un siglo de historia que aún divide opiniones.
Por qué se cambia la hora en Estados Unidos
La práctica del horario de verano comenzó en 1918, cuando el Congreso aprobó el Standard Time Act en plena Primera Guerra Mundial, con el objetivo de ahorrar combustible y energía. Aunque fue suspendida tras la guerra, la medida volvió a aplicarse durante la Segunda Guerra Mundial y en la crisis del petróleo de la década de 1970.

En 1966, la Ley del Tiempo Uniforme fijó un calendario estandarizado para el cambio de hora. Años más tarde, en 2005, el Congreso decidió que el horario de verano se extendería desde el segundo domingo de marzo hasta el primer domingo de noviembre, fechas que se mantienen vigentes hasta hoy.
Argumentos a favor y en contra del cambio de hora
El Departamento de Transporte de Estados Unidos sostiene que el cambio de hora contribuye a reducir accidentes viales, minimizar delitos y ahorrar energía. Sin embargo, distintos especialistas cuestionan sus beneficios reales y advierten que la alteración del sueño puede generar efectos negativos en la salud.
La aplicación tampoco es uniforme: Hawái y la mayor parte de Arizona no participan en el sistema, al igual que territorios como Puerto Rico, Guam y Samoa Americana. En contraste, la Navajo Nation sí aplica el horario de verano, pese a abarcar parte del territorio de Arizona.
El debate por su eliminación
En los últimos años, la discusión sobre abolir el horario de verano ha ganado terreno. Figuras como Donald Trump y Elon Musk han manifestado públicamente su apoyo a un cambio permanente, y más de 30 estados analizan proyectos de ley en la misma dirección.
Por ejemplo, la legislatura de Ohio elevó una resolución al Congreso para hacer permanente el horario de verano, pero la decisión final solo puede ser tomada a nivel federal. Mientras tanto, el proyecto conocido como Sunshine Uniformity Act continúa bajo revisión en el Senado estatal.
Qué ocurrirá en noviembre de 2025
Por ahora, el calendario oficial no sufrirá modificaciones. El 2 de noviembre de 2025, los relojes en la mayor parte de Estados Unidos se atrasarán una hora, marcando el regreso al horario estándar de invierno. Luego, en marzo de 2026, se volverán a adelantar para dar inicio a un nuevo ciclo de horario de verano.
El cambio coincide con el otoño en el hemisferio norte, cuando la luz natural comienza a disminuir cada tarde y las mañanas se vuelven más claras, uno de los principales argumentos a favor de mantener esta práctica.















