

El cierre del Gobierno de Estados Unidos ya comenzó a mostrar sus consecuencias más graves. Este lunes, el Aeropuerto de Burbank, ubicado al sur de California, operó durante más de seis horas sin controladores de tráfico aéreo, una situación inédita que encendió las alarmas en todo el país.
Según confirmó el gobernador Gavin Newsom, la torre de control del aeropuerto de Hollywood-Burbank permaneció sin personal desde las 4:15 p.m. hasta las 10:00 p.m. "El aeropuerto de Burbank tiene CERO controladores de tráfico por TU cierre del gobierno", escribió el mandatario demócrata en la red X, responsabilizando directamente al presidente Donald Trump por la parálisis administrativa.
Cierre de gobierno: una medida que paraliza sectores clave
El cierre gubernamental -que ya lleva más de una semana- se originó por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en torno al presupuesto federal. Esto provocó que cientos de miles de empleados públicos fueran suspendidos sin salario, afectando áreas sensibles como transporte, salud y seguridad aérea.

La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que los vuelos en Burbank sufrieron retrasos de hasta 151 minutos, y advirtió que también se detectaron problemas en aeropuertos de Denver y Newark, donde la escasez de personal comienza a generar demoras y cancelaciones.
Cómo afecta a los pasajeros
Desde la terminal aérea, un portavoz del Aeropuerto de Burbank aseguró que las operaciones "continúan activas", aunque recomendó a los viajerosconsultar con sus aerolíneas por posibles atrasos. Durante la falta de personal, el control aéreo fue asumido temporalmente por un equipo desde San Diego, ubicado a más de 200 kilómetros.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que la situación está aumentando la presión sobre los controladores aéreos, quienes ya enfrentan una de las profesiones más estresantes del mundo. Por su parte, el jefe del sindicato de controladores, Nick Daniels, pidió al Congreso "poner fin a este cierre" para que los trabajadores puedan volver a enfocarse en la seguridad aérea.
Un problema que podría agravarse
La FAA explicó que, cada vez que se reduce el número de controladores disponibles, se limita la cantidad de despegues y aterrizajes para evitar riesgos, lo que a su vez genera un efecto en cadena de demoras y cancelaciones. Este mismo fenómeno se registró en 2019, durante el anterior cierre gubernamental impulsado por Trump, que se prolongó por 35 días.
Los demócratas aseguran que no votarán el paquete presupuestario si no se incluyen subsidios de salud y se revierten los recortes a programas sanitarios derivados de la llamada "Gran y hermosa ley" promovida por el expresidente. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, esta norma podría dejar sin cobertura médica a más de 11 millones de estadounidenses.
















