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La segunda presidencia de Donald Trump en Estados Unidos ya muestra su impacto en políticas sociales clave. Entre ellas, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) -conocido como los "cupones de alimentos"- enfrenta ahora nuevas restricciones orientadas a limitar el acceso de inmigrantes indocumentados.

Cambios en SNAP: verificación más estricta y menos acceso para extranjeros

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) emitió una serie de directrices a las agencias estatales para reforzar los controles de identidad y estatus migratorio de los solicitantes del programa SNAP.

Esta medida forma parte de una estrategia más amplia impulsada por Trump para excluir a inmigrantes sin documentos del acceso a beneficios federales financiados por contribuyentes.

Una nueva orden ejecutiva cambia el juego

El 19 de febrero, apenas semanas después de asumir nuevamente la presidencia, Trump firmó una orden ejecutiva que instruye a todas las agencias federales a "mejorar los sistemas de verificación de elegibilidad" y a evitar que extranjeros no autorizados reciban ayuda estatal.

En el caso de SNAP, se exigirá a los estados:

  • Verificar el número de Seguro Social de los solicitantes.

  • Corroborar el estatus migratorio actualizado de cada beneficiario.

  • Realizar entrevistas presenciales a quienes soliciten por primera vez.

  • Monitorear constantemente los cambios de estatus legal de los extranjeros residentes.

Pagos indebidos y la justificación del gobierno

Según datos oficiales, el programa SNAP incurrió en pagos indebidos por 10.500 millones de dólares en 2023, lo que equivale al 12% del presupuesto anual del programa.

La administración Trump considera que parte de ese monto se debe a deficiencias en la verificación de identidad y ciudadanía, especialmente en estados con controles laxos.

Un mensaje claro desde el USDA

La secretaria de USDA, Brooke Rollins, fue quien alzó la voz y se refirió a estas nuevas medidas: "El presidente Trump ha dejado claro que los contribuyentes estadounidenses ya no subsidiarán a los inmigrantes indocumentados. Somos guardianes del dinero de los contribuyentes y es nuestro deber garantizar que los estados confirmen la identidad y verifiquen el estatus migratorio de los solicitantes del SNAP".

Además, agregó: "Los programas de nutrición del USDA están diseñados para apoyar a los estadounidenses más vulnerables. Permitir que quienes infringieron nuestras leyes al ingresar ilegalmente a Estados Unidos reciban estos beneficios es indignante".