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La aprobación del plan fiscal del presidente Donald Trump, conocido como OBBBA, marca el inicio de uno de los recortes más drásticos a los programas de asistencia social en Estados Unidos.

Aunque los cambios más severos a Medicaid y SNAP (cupones de alimentos) no se aplicarán completamente hasta después de las elecciones de 2026, varios estados ya se preparan para el impacto, ajustando presupuestos y evaluando medidas para contener la crisis.

De acuerdo con la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), la reforma aumentará el déficit nacional en 3,4 billones de dólares durante la próxima década. Para financiar los recortes de impuestos incluidos en la ley, se reducirá de forma significativa la financiación de programas esenciales como Medicaid, que brinda cobertura médica a más de 71 millones de personas, y SNAP, del que dependen 42 millones de estadounidenses para acceder a alimentos básicos.

Los principales estados afectados por el recorte

El impacto no será uniforme: algunos territorios sentirán el efecto mucho más que otros.

1. Florida
Con las nuevas exigencias, adultos sanos sin dependientes deberán trabajar hasta los 64 años para mantener SNAP, y los padres con hijos mayores de 10 años también deberán cumplir requisitos laborales. El Florida Policy Institute estima que 1,6 millones de familias perderán total o parcialmente sus beneficios, y que el estado afrontará un gasto extra superior a 1.000 millones de dólares para sostener el programa.

2. Nueva York
Casi el 60% de los hospitales rurales del estado está en riesgo por los recortes a Medicaid. La estimación oficial es que 1,8 millones de personas en zonas rurales perderán cobertura médica para 2034, lo que significará una caída de 50.400 millones de dólares en financiación federal. En SNAP, 1,7 millones de residentes podrían quedar fuera del sistema.

3. Texas
En el segundo estado más grande del país, 108 hospitales rurales podrían reducir servicios y 87 enfrentan cierre. Además, hasta 1,5 millones de personas perderán acceso total o parcial a SNAP, situando a Texas entre los más afectados.

4. California
Las nuevas reglas que exigen Número de Seguro Social (SSN) dejarán sin ayuda alimentaria a más de 3 millones de familias. Fiscales estatales ya han presentado demandas contra el Departamento de Agricultura (USDA), alegando violaciones de privacidad y uso de la medida para impulsar deportaciones.

5. Illinois
Se prevé que 1,1 millón de familias pierdan todos o parte de sus beneficios de SNAP. El estado también deberá asumir un gasto adicional de 705 millones anuales para sostener el programa.

Una reforma con alto costo social

Los expertos advierten que el ajuste podría provocar cierres masivosde hospitales rurales, aumentar la inseguridad alimentaria y profundizar las desigualdades. La reforma no solo cambia las reglas de acceso, sino que impone requisitos laborales más estrictos que afectarán a millones de personas en situación vulnerable.