La crisis argentina vuelve a poner en jaque la temporada de verano de Punta del Este

Los empresarios turísticos del balneario esperan menos argentinos y lo atribuyen a la política cambiaria local. También temen una baja en la cantidad de turísticas brasileños. A diferencia de otros años, todavía no se fijaron los precios de los alquileres

Falta poco más de tres meses del inicio de la temporada de verano, y en Punta del Este ya hay preocupación por el efecto que provocará la floja economía argentina. Los empresarios del sector turístico e inmobiliario de esa ciudad descuentan que este año caerá la llegada de turistas argentinos, y se preparan para enfrentar un escenario de menor actividad. Sólo los más optimistas aseguran que será igual a la anterior.


Hay una gran incertidumbre sobre lo que pueda pasar. Y todavía falta mucho tiempo donde puede pasar cualquier cosa, afirmó el titular de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe-Cidem), el empresario Francisco Bistiancic, al diario uruguayo El País, y aseguró que habrá que esperar hasta fines de diciembre para tener un panorama más seguro. Lamentablemente no se qué va a pasar. Por más que quieran los argentinos, con el dólar a $15 es imposible que vengan. Vamos a tener que esperar un tiempo para que esto se revierta, agregó.


Para los empresario inmobiliario, la incertidumbre tiene que ver con los precios a los que deberán ofrecer sus alquileres y la cantidad de argentinos que elijan Punta del Este como destino para estas vacaciones. Consultado sobre las expectativas para este temporada, el empresario aseguró: Mejor no creo que sea. Desde mi punto de vista puede ser igual o peor que la anterior. El escenario, como se presenta, apunta a una baja.


La incertidumbre, según la nota del diario uruguayo, hace que los empresarios del sector ni siquiera tengan demandas concretas para realizar al Ministerio de Economía, ni al Ministerio de Turismo. Hay variables externas que no dependen de nosotros, afirman.


Para Bistiancic, la difícil situación argentina y su proyección en la región fue motivo de conversaciones entre empresarios inmobiliarios e inversores que participaron de la última Expo Real Estate de Buenos Aires, que se llevó a cabo el mes pasado. Tanto nosotros como los inversores e incluso los propios argentinos coincidimos que esta situación se prolongará al menos 18 meses más. Con el proceso eleccionario del año próximo en la Argentina la situación va a empezar a cambiar. Eso esperamos, opinó el empresario.


Con todo, la asociación de inmobiliarias de la ciudad esteña se vieron obligadas a retrasar su tradicional recomendación de precios que todos los años envían a los propietarios de inmuebles para alquiler de temporada. Esa recomendación solía hacerse a principios de setiembre de cada año.


Pero las bajas expectativas para esta temporada en Punta del Este no están sólo originadas en una posible baja en la cantidad de turistas argentinos que reciban. También se suma la recesión brasileña. En el vecino país hablan de que los dos factores pueden tomar la forma de una tormenta perfecta para Punta del Este y el resto de la oferta turística.


Por el momento, desde Uruguay consideran que la escasa demanda turística de argentinos se debe, por ahora, a la política cambiaria argentina, que favorece las compras de pasajes y servicios de hotelería en destinos como Miami y el Caribe.


Entre las expectativas negativas para la próxima temporada, también se cuenta una baja en los cruceros que llegarán a las costas uruguayas. El arribo de cruceros se reducirá un 20% durante la temporada 2014/2015. Según confirmó al diario El País Ana Pascale, que estuvo recientemente al frente del área Cruceros del Ministerio de Turismo, en el caso de Punta del Este la operativa de cruceros caerá alrededor de un 40% en la próxima temporada respecto al verano anterior.


La explicación principal de la caída se vincula a la decisión de Costa Cruceros de centralizar su operación de embarque y desembarque de pasajeros en el puerto de Montevideo. También hubo quejas de las empresas por las tarifas cobradas por las empresas de tráfico para desembarcar y embarcar pasajeros en la bahía de Maldonado. La empresa que operaba el barco Grand Celebration, resolvió en las últimas semanas no operar más ni en Montevideo, ni en Punta del Este.

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