

Las cotorras argentinas,o también llamadaspericos monje, son conocidas por su adaptabilidad. Se estima que han desarrollado distintos dialectos que varían entre países y ciudades.
Su capacidad para imitar sonidos y voces les ha permitido integrarse a diferentes entornos, dando lugar a variaciones lingüísticas únicas.
Este fenómeno de desarrollar dialectos locales entre las cotorras argentinas resalta su increíble adaptabilidad y capacidad de aprendizaje.
En algunos lugares, estas cotorras han adoptado patrones lingüísticos específicos de la región. Debido a esto, el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal realizó una investigación quereveló información sobre este aprendizaje.
Estudio animal: ¿qué dice la ciencia sobre la lingüística de las cotorras?
Los periquitos monje exhiben un repertorio vocal extremadamente flexible, permitiéndoles imitar y aprender nuevos sonidos a lo largo de su vida.
Gracias a la comparativa de científicos de los Institutos Max Planck de Comportamiento Animal y el de Antropología Evolutiva se pudo obtener información acerca de la lingüística de dichas aves.
"Al igual que los humanos, las cotorras argentinas en Europa tienen formas únicas de comunicarse según el lugar donde viven", explicó Stephen Tyndel, estudiante del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal.

Por otra parte, si bien Europa no tiene ninguna ave nativa, varias especies, incluida la cotorra monje, se establecieron después de escapar del comercio de mascotas.
"Las cotorras argentinas son el tubo de ensayo perfecto para estudiar cómo evoluciona la comunicación compleja en una especie distinta a la nuestra", indicó el estudiante Tyndel.
En ese sentido, los investigadores analizaron y registraron cotorras argentinas en 8 ciudades del mundo, entre ella de España, Bélgica, Italia y Grecia.
Con la aplicación de un novedoso método estadístico, los expertos pudieron probar si las llamadas de las cotorras eran diferentes de una ciudad a otra.
"Queríamos saber no solo si existen diferentes dialectos, sino también en qué escala geográfica se encuentran", sostuvo el investigador.

Los expertos encontraron que los loros sí tenían diferentes dialectos en cada ciudad. En Bruselas, por ejemplo, tenían llamadas de contacto que eran particularmente diferentes a las de otras ciudades.
En su mayor parte, los dialectos diferían en la estructura de modulación de frecuencia dentro de cada llamada y eran muy difíciles de escuchar para los humanos.
¿Qué otros resultados arrojó la investigación?
Mientras se realizó la investigación, los expertos se encontraron con que solo había un dialecto por ciudad y no varios, como pretendían encontrar.
"En conjunto, esto sugiere que los dialectos se separaron temprano, cuando las aves invadieron las ciudades europeas, pero luego no cambiaron significativamente durante este período", señaló Tyndel.

Por otra parte, si bien las cotorras argentinas viven agrupadas, Simeon Smeele, científico afiliado al Instituto Max Planck de Comportamiento Animal manifestó que creen "que los dialectos podrían usarse para comunicar quién es parte de qué grupo de nidos, como una contraseña".
Si bien las formas de comunicación de las cotorras argentinas son complejas, los expertos esperan encontrar aún más información sobre sus distintos dialectos.












