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El resultado electoral en la ciudad de Buenos Aires se sintió este lunes en el mercado cambiario, además del bursátil. Los precios del billete, tanto en el segmento oficial como en los paralelos, profundizaron la tendencia bajista, en línea con lo esperado tras el triunfo de Manuel Adorni, y los operadores esperan que la calma cambiaria se extienda durante varias semanas más.

Las bajas más contundentes se dieron en los dólares que se negocian en la Bolsa. El MEP a través del GD30 y CCL mediante Cedear retrocedieron hasta 1,5% para situarse alrededor de los $ 1148 y $ 1162, respectivamente. El oficial mayorista, en tanto, cedió apenas 0,1% para operar en $ 1141. En la plaza informal, el billete operó sin cambios, en $ 1165.

La brecha entre el tipo de cambio oficial y los paralelos continúa comprimiéndose. La diferencia entre el dólar MEP y el oficial mayorista es ínfima, menor al 1%. Incluso, el precio de la divisa en la Bolsa es menor al del oficial minorista, que se opera en $ 1157 en el promedio de las entidades bancarias que releva el BCRA, aunque en algunas asciende hasta los $ 1170.

Qué va a pasar con el dólar

El escenario base de Claudio Caprarulo, director de Analytica, es que el tipo de cambio continúe oscilando entre la mitad y el piso de la banda de flotación. Incluso, no descarta que la cotización se acerque al piso, impulsada no sólo por las fuertes liquidaciones del agro, sino por eventuales aumentos de la oferta por créditos del exterior que consiga el Gobierno.

"En los próximos 45 días seguirá la liquidación de la cosecha gruesa, la parte estacional en la que hay más oferta de divisas. Por lo tanto, deberíamos tener un tipo de cambio relativamente tranquilo. No sé si va a dar para llegar al piso de la banda. Me parece que el piso es muy bajo y eso lo complica, pero no debería haber problema en mayo y junio", afirma el analista Christian Buteler.

De acuerdo con Buteler, la complicación podría venir después. Una vez pasada la temporada alta de liquidaciones de los agroexportadores, en julio, mermará la oferta de dólares en los mercados de cambios y la demanda podría sostenerse: la necesidad de dólares en el segundo semestre suele ser bastante más exigente.

"También por eso el mercado está tan preocupado sobre qué pasará si el Gobierno no logra comprar reservas ahora. En el segundo semestre sería más difícil que logre hacerlo. Pero para el corto plazo no creo que tengamos problemas. Creo que la oferta va a ser lo suficientemente abundante para poder abastecer cualquier demanda, incluso con cotizaciones muy bajas", sostiene.

El economista Adrián Moreno advierte que el mercado cambiario hasta octubre, cuando se realicen las elecciones legislativas nacionales, podría tener vaivenes. Sin embargo, estima, la dinámica a corto plazo debería ser de calma, gracias a la expansión de oferta de dólares en la plaza cambiaria y en la economía por la liquidación del sector agroexportador.

"La bonanza cambiaria podría llevar a los tipos de cambio hasta niveles un poco más cercanos al piso de la banda de flotación. Un detalle no trivial es que el mercado cambiario se ha encargado de equilibrar un dólar casi unificado, operando en niveles muy similares. Probablemente, esta situación se mantendrá hasta los comicios de octubre", sostiene Moreno.