

En esta noticia
Un hallazgo científicoliderado por el paleontólogo Keegan Melstrom, de la Universidad de Central Oklahoma (Estados Unidos), reveló por qué los cocodrilos sobrevivieron a dos extinciones masivas que acabaron con los dinosaurios.
El equipo, en el que también participó Randy Irmis del Museo de Historia Natural de Utah, demostró que los cocodrilos prehistóricoso crocodylomorfos pudieron sobrevivir a cataclismos globales gracias a su dieta variada y su versatilidad para habitar distintos entornos.
Flexibilidad ecológica: el arma secreta de los cocodrilos frente a los dinosaurios
El análisis del equipo internacional liderado por Melstrom se centró en fósiles de crocodylomorfos, el linaje ancestral que incluye a los cocodrilos modernos, caimanes y especies extintas. Se estudiaron restos hallados en siete países, distribuidos entre Asia, América y Europa.

El estudio, publicado en la revista Palaeontology, analizó restos fósiles de 119 especies en cuatro continentes y concluyó que su éxito evolutivo se debió a una capacidad de adaptación ecológica y alimentaria.
A través de sus cráneos y dientes, los investigadores identificaron una impresionante diversidad de formas de vida, desde reptiles herbívoros terrestres hasta depredadores acuáticos con dientes afilados.
Mientras los dinosaurios mostraban patrones alimentarios más rígidos, los cocodrilos adoptaban dietas oportunistas y habitaban tanto zonas húmedas como secas. El estudio sugiere que su estilo de vida generalista fue la clave para sobrevivir a condiciones extremas.
Aplicaciones del hallazgo para la conservación de especies actuales
El estudio también aporta claves útiles para la conservación de reptiles actuales en riesgo de desaparecer. Aunque los cocodrilos han demostrado ser resistentes a lo largo de su historia evolutiva, hoy enfrentan amenazas que nada tienen que ver con meteoritos o cambios naturales.

La pérdida de hábitats por la actividad humana, el avance del cambio climático y la introducción de especies invasoras suponen retos serios para su supervivencia.
Según los científicos, conocer cómo lograron resistir antiguas extinciones puede servir como guía para diseñar estrategias de conservación más eficaces. Sin embargo, advierten que no se pueden trasladar mecánicamente las soluciones del pasado al presente.
Lo que sí queda claro es que, aunque los cocodrilos actuales conservan esa flexibilidad biológica, su destino hoy depende más de las decisiones humanas que de su capacidad natural de adaptación.












