Cómo impacta el Brexit en la Argentina: dificultad para atraer créditos y nuevos acuerdos comerciales

Un especialista en asuntos europeos evalúa el efecto de la salida británica de la Unión Europea en la Argentina.

Consummatum est. El “viernes negro de los mercados financieros y la bruma londinense sobre la que se conoció el Brexit no disipan los temores sobre las consecuencias que podrían recaer sobre Gran Bretaña y la decisión de sus ciudadanos de abandonar la Unión Europea (UE). Out is out, avisan en Bruselas. Mientras tanto, se debate el efecto multiplicador de esta histórica decisión en el resto del planeta.

Luis Alberto Davérède, exembajador en Holanda y presidente del Comité de Asuntos Europeos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), interpreta para Cronista.com cómo se verá afectada la economía mundial y cómo toca a la Argentina.

¿Por qué los británicos votaron por salir de la Unión Europea?

A la luz de lo que está ocurrió en los mercados internacionales, en el valor de la libra y la reacción de los líderes europeos, cabe preguntarse si el electorado británico tenía verdaderamente conocimiento de lo que estaba votando. Aparentemente, la clase trabajadora vio peligrar sus puestos y sus remuneraciones en razón de la inmigración proveniente de la Unión Europea. La razón fundamental es una ola nacionalista y populista que aflora en Europa cuando la gente sufre por la desocupación y los bajos ingresos.

¿Hay que prepararse para un debilitamiento de la plaza financiera de Londres?

Los británicos no han calibrado las consecuencias que tendrá esto en su futuro. Londres, separado de Europa, va a sufrir y está claro que el mercado financiero va a debilitarse. Necesariamente, fuera de la UE, eso trae más volatilidad, más incertidumbre y más pérdida de peso. Será una plaza en un país que tendrá una relación muy ardua con Europa.

¿Es posible que las inversiones se muden, en un plazo breve, a otras plazas europeas, como Frankfurt?

Puede ocurrir. El impacto inmediato es responsabilidad de los especuladores. Es prematuro pensar en eso en este momento. Al pánico y al desplome de la libra le seguirá la tranquilidad.  Es un país serio e intentará todo lo posible para evitar la fuga de capitales.

¿Para la economía argentina y latinoamericana, de qué modo puede impactar la salida británica?

Nosotros estamos volviendo al mundo y necesitamos de los mercados financieros internacionales. El gobierno lo está haciendo con prudencia, pero las provincias ya están recurriendo y pueden llegar a encontrarse con mayor retracción por consecuencia de la incertidumbre, que se traduce con mayores intereses, por lo general.

¿Y en las relaciones comerciales entre ambos países?

No creo que el comercio con el Reino Unido se vea afectado. De por sí, es muy pequeño. El 85% de nuestros productos exportados hacia Gran Bretaña son de origen agropecuario. Hay rubros interesantes, como el vino, que tiene su tercer mercado en volúmenes de envíos. Ya sin monopolios arancelarios, podrán hacerse nuevos convenios a través del Mercosur.

¿Se imagina empresas británicas viniendo a la Argentina, ya sin Europa como potencial destino de inversiones?

Puede ser. En la actualidad hay cerca de 100 grandes empresas británicas trabajando en la Argentina. Es posible que, sin ataduras, se vean más interesadas en la Argentina y Latinoamérica.

¿Y qué pasará con Malvinas? Los isleños perderán los aranceles preferenciales para ingresar a ese mercado los productos de su economía basada en la pesca…

La pesca forma parte de la política común de la UE. La caída de los aranceles preferenciales y los subsidios a la diversificación de la economía son una preocupación. Pero además, es poca la flota pesquera de bandera. La mayoría de contratos son con buques españoles o polacos, y ahí pueden sufrir otro retroceso.

David Cameron anunció su renuncia. Se abre una etapa de recambio. ¿Imagina un gobierno que profundice el apartamiento a Europa, o que revierta las condiciones dadas?

Cameron no tenía la intención de ceder al referéndum cuando asumió, pero su partido estaba muy dividido y lo hizo sentir impotente para gobernar. A la luz de lo que pasó, creo que habrá un borrón y cuenta nueva. Pueden fortalecerse líderes como Boris Johnson (conservador, exalcalde de Londres), con discursos muy nacionalistas.

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