La solución para el default debe ser a la luz del día

Siguen las apuestas. El gobierno de Cristina Kirchner no reconoce estar en situación de default desde que la Corte Suprema de EE.UU. avaló el fallo del juez Thomas Griesa, a favor de un grupo de fondos buitres y en contra de la Argentina. Pero, desde entonces, viene ensayando soluciones que le ayuden a evitar el pago de 1660 millones de dólares y la posibilidad de más reclamos de otros fondos de inversión.

Primero fue la negociación con un grupo de banqueros nacionales que proponían comprar la deuda en default, encabezados por Jorge Brito y que terminó desactivando Axel Kicilloff. Después fue un grupo de bancos extranjeros detrás del mismo objetivo, que con los días se fue desinflando. También duró poco la idea de un bono patriótico de un grupo de empresarios y ahora es el turno de una de las estrellas del mercado, el financista húngaro George Soros, que ayer se reunió con la Presidenta en Nueva York para explorar otro intento informal de resolver esta enorme dificultad económica.

Lo conveniente para la Argentina es que si hay una chance de solución, venga de quien venga, se haga pública para que la sociedad pueda evaluar con claridad una cuestión clave para el futuro inmediato.

Temas relacionados
Más noticias de Gobierno
Noticias de tu interés